Hoy 15 de octubre se celebra el DIA MUNDIAL DEL LAVADO DE MANOS, un acto fundamental que puede salvar muchas vidas y ahora más en tiempos de pandemia. Si bien, lavarse las manos con jabón es fundamental en la lucha contra las enfermedades infecciosas, en todo el mundo alrededor de 3 de cada 10 personas, unos 2.300 millones, no tienen instalaciones básicas, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Unicef.
En los países menos desarrollados la realidad es mucho más grave: 6 de cada 10 personas no tiene acceso a la higiene de manos básica.
Unicef hace un llamamiento para concienciar a la población de que un poco de agua y jabón pueden salvar muchas vidas. Este día quiere servir como recordatorio de la importancia de esta práctica.
De acuerdo al informe de la Unicef, los datos más recientes revelan que se han logrado algunos progresos desde 2015. Por ejemplo, la población mundial con acceso a la higiene de manos básica en el hogar ha aumentado de 5.000 millones a 5.500, o del 67% al 71%.
Sin embargo, si continúan las tendencias actuales, 1.900 millones de personas aún no tendrán acceso a la higiene de manos básica para finales de la década de 2020.
Dos de cada cinco escuelas no cuentan con servicios básicos de higiene con agua y jabón, lo que afecta a 818 millones de estudiantes, de los cuales 462 millones asisten a centros educativos sin ninguna instalación.
En los países menos desarrollados, 7 de cada 10 escuelas carecen de un lugar para que los niños se laven las manos. Uno de cada 3 instalaciones sanitarias no cuenta con infraestructura para la higiene de manos en los puntos de atención al paciente.
En entornos frágiles, afectados por conflictos y crisis de refugiados, 1 de cada 5 personas no tiene instalaciones de higiene de manos en casa.
La llegada de la pandemia ha creado un momento sin precedentes para concienciar sobre la necesidad de la higiene de manos, pero esto no puede quedarse en una medida temporal para controlar la COVID-19. Desde UNICEF pedimos a los gobiernos que se comprometan con la promoción de la higiene de manos como una inversión en salud pública y resiliencia económica.