“Si su situación de salud ha empeorado considerablemente, si su enfermedad es de tal gravedad, es posible hablar de un indulto humanitario. No excluimos esa posibilidad”, aseveró.

“Los delitos que cometió son muy graves. En Ayacucho se les quemaba vivos a las personas. Las autoridades son las que dan la orden y son responsables de los resultados. En La Cantuta los torturaban y los queman. La gente está indignada y dolida, y con mucha razón. Pero nosotros atendemos lo razonable, si esta persona está gravemente enferma, lo lógico es que vaya a morir a su casa, eso será después de que se haga el examen por una junta de médicos”, refirió.

“Estoy hablando desde un punto de vista humanitario. En este momento digo esto porque mis expresiones son espontaneas, no derivan del odio, derivan del cumplimiento de la ley”, añadió.

El pasado 10 de noviembre, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, informó que su padre continúa deteriorándose, motivo por el que fue trasladado a una clínica local. Detalló que su su saturación sigue fallando y que los médicos buscarán descartar una fibrosis pulmonar.

“Anoche, mi padre fue evacuado a otro clínica, pude ir a la clínica San Felipe para verlo. La colocación del stent liberó una arteria, pero la saturación sigue fallando, lo que se quiere descartar es una fibrosis pulmonar, esa es la situación”, agregó.

A inicios de este mes, el ministro Torres dijo que el Gobierno estaba a la espera de que la salud del expresidente Alberto Fujimori mejore para seguir evaluando la posibilidad de trasladarlo a un penal común.

“Se respeta su situación, esperamos que se mejore lo antes posible y, una vez que se mejore, se reevaluará su situación para ser trasladado a una cárcel común”, señaló ante la prensa.