Devida invirtió 112,330 soles para prolongar la vida útil de los espacios comunales.
Un total de 368 familias de los distritos de Samugari (Ayacucho) y Río Tambo (Junín), que forman parte del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), son beneficiadas con el mantenimiento de un comedor, un local multiuso y un botiquín comunal, impulsado por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Devida, por medio de la actividad fortalecimiento de la gestión comunal, invirtió 112,330 soles para el mantenimiento de las tres infraestructuras comunales, en las que se ejecutaron diversos trabajos para prolongar su vida útil y ofrecer un servicio de calidad a los beneficiarios, como parte del desarrollo alternativo.
En el centro poblado de Monterrico (Samugari) y las comunidades indígenas de Tziquireni y Osherato (Río Tambo) se hicieron trabajos de reposición de muros y pisos, enlucidos (tarrajeo), reposición de tijerales y correas, reposición de muros en madera machihembrada y vigas de madera, cambio de cobertura de calamina y cumbreras, entre otras.
Las comunidades accedieron a este beneficio a partir del acta de entendimiento que firmaron de manera voluntaria con el equipo técnico de Devida, con el que se elaboraron planes de desarrollo comunal o planes de vida para fortalecer el desarrollo comunal.
El presidente de la Central Asháninka de Río Ene (CARE), Ángel Pedro Valerio, ratificó la presencia del Estado a través de Devida y resaltó la importancia de contar con espacios en buenas condiciones.
“La población asháninka merece ser atendida por sus instituciones. En este caso vemos cómo se está mejorando los espacios comunales, lo cual nos llena de alegría y esperamos seguir por ese camino de desarrollo, reforzando también la parte agrícola”, manifestó.